07 Sep Innovación
En los últimos tiempos, cada vez que asisto a algún foro económico o tecnológico o leo artículos donde se pretenden dar recetas para afrontar la crisis, veo repetida la misma máxima: “hay que apostar por la innovación”.
En general, el término “innovar” se asocia a la tecnología. Hay infinidad de entidades, públicas y privadas, que tienen esta palabra en su presentación y que, por supuesto, se refiere a chips, algoritmos, física cuántica o cualquier otra disciplina científica que no suele estar en nuestras conversaciones diarias.
Está muy bien promocionar y divulgar los avances tecnológicos, pero no desdeñemos la innovación en servicios. La introducción de las palomitas en los cines no fue precisamente un alarde tecnológico, sino una buena asociación (película con poco margen operativo + comida salada de mucho margen + sed + bebida de mucho margen) sin la cual muchísimos cines no serían hoy económicamente viables.
El fin de la innovación es hacer crecer nuestro negocio o hacerlo más rentable, y la adopción de nuevas tecnologías debe ser el medio que nos permita conseguirlo y no el fin en sí mismo. Con muchísima frecuencia descubrimos en nuestro trabajo de consultores especializados que una empresa de distribución, un restaurante o un hotel están muy preocupados por tener una buena página web, pero no tienen controlado el negocio.
No se conocen los costes estructurales o estos no se imputan a los márgenes de ventas, no existen escandallos o están sin actualizar, se desconoce el coste por día de una habitación sin ocupar o se lleva un control férreo de las horas de personal y bastante laxo de las existencias.
Si este es el caso, es probable que la adopción de una nueva tecnología, sin más, sea más una fuente de problemas que una solución en sí misma. Debemos innovar primero en el seno de nuestra organización, estableciendo los procedimientos adecuados para cada gestión y averiguando cuáles son los puntos críticos de nuestro negocio para, a continuación, implantar la tecnología que nos facilite obtener la información útil a la hora de tomar decisiones que nos permitirán ser más competitivos y no al revés.
¿Quieres conocer cuáles son los tipos de tecnologías que puedes implantar para gestionar correctamente tu negocio? Seguiremos hablando de ello.
Imagen: Fotolia
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